Algunas cosas son muy fáciles, otras no tanto y hay algunas que parecen bien difíciles si a nuestros niños se refiere. Siempre andamos preocupados por el hecho de si estamos haciendo las cosas de la forma correcta, nos esforzamos como padres por hacer lo mejor para nuestros niños.
Despertar a un niño definitivamente comienza al momento de acostarlo, y es que nada es más difícil que lograr que un niño despierte como nos han hecho creer en las películas, sonriente, radiantes, bien peinados y de un humor esplendido, nada más alejado de la realidad.
Y ¿Por qué te decimos que un buen despertar comienza por la noche?
Porque es necesario que los niños cumplan ciertos requerimientos para que se lleve a cabo un alegre despertar, te traemos los tips necesarios para ayudarte en esta difícil mas no imposible tarea.
Todo comienza antes de las 9 de la noche.
Si de algo estamos seguros, es que las rutinas de sueño funcionan, una buena rutina antes de dormir proporciona seguridad al pequeño. La hora ideal para ir a la cama es a las 9 de la noche, por lo cual preparar a tu peque para ello implica rutinas de:
- Cenar temprano
- Tomar una ducha relajante
- Cepillar los dientes
- Leer un cuento
- Bajar las luces y el volumen de cualquier dispositivo
Un buen dormir, garantizará que tu pequeño descansará y por ende no resultará muy difícil despertarlo al día siguiente, por lo tanto te recomendamos:
- No los despiertes apresuradamente, si tienen que salir a la escuela, guardería o cualquier otro compromiso, no conviertas tus apuros en los de ellos. Deja todo preparado, despiértate con tiempo suficiente para permitirles tomar su tiempo y cumplir sus propias rutinas al despertar
- No enciendas de golpe las luces ni les grites, no solo a los niños les molesta o asusta, a cualquier ser humano le molestaría.
- Llenarlos de besos y mimos suaves hace la diferencia. Se ha comprobado que los niños que se despiertan de esta manera se sienten menos molestos a la hora de despertar. Háblales de su día, emplea rutinas de saludos matutinos, darle los buenos días le animará mucho.
- Ayúdale a salir de la cama y hacer sus rutinas de aseo personal. Es muy importante crear hábitos saludables que les permitan desarrollar su personalidad.
- Repite cada día, lo que más le aporta estabilidad a un pequeño que está en crecimiento es saber que hay momentos claves a lo largo de día en los que él sabe qué hacer, así que repetir cada día estas rutinas le estarán asegurando a tu hijo un bienestar físico y mental importante.
No olvides que no será para siempre, pero siempre que puedas despierta a tu pequeño de la mejor manera posible, su día estará más tranquilo, se ira acoplando poco a poco y resultará en comodidad para ti, a la larga serán ellos los que te despierten a besos a ti.
Disfruta este tiempo, que bien lo dicen por ahí, “tú serás padre toda la vida, pero ellos serán niños solo una vez”.