La lactancia materna es un asunto natural pero complejo, aunque cada niño es diferente de todas las maneras posibles, hay situaciones particulares que la mayoría atraviesa, en las que se asemejan y que son totalmente necesarias para la evolución durante la lactancia.
Primero establezcamos algunas ideas o más bien principios de la lactancia:
La lactancia debe ser exclusiva durante los primeros seis meses de vida del recién nacido, el lactante no necesita nada más que el pecho para su sustento, la leche materna es suficiente, contiene todo lo que el pequeño requiere.
Pero es necesario que conozcas que, así como el bebé crece y se desarrolla, es necesario también que la leche materna cambie en cantidad de producción y en nutrientes para cubrir los requerimientos alimenticios del lactante.
Para ello el pequeño atravesará lo que en la actualidad se conoce como crisis de lactancia o brotes de crecimiento.
Estos hitos de desarrollo se presentan usualmente de la siguiente manera:
- El primero en aparecer es alrededor de la tercera semana después del nacimiento.
- Entre la semana 6 y la semana 8.
- A los tres meses de vida.
- Posteriormente a los 6 meses.
Y es allí donde queremos detenernos y aclarar algunas dudas al respecto, ya que convergen varias cosas durante este periodo y es muy importante que estés enterada para que no te desanimes o por falta de conocimiento desistas de la lactancia. ¿Conocías estas crisis de la lactancia?
Los seis primeros meses son difíciles, pero ya pasaron.
Si, lo sabemos, entre el puerperio, los trasnochos, la adaptación a la lactancia y tantas cosas tal vez estos primeros seis meses pasaron lentamente.
La buena noticia es que a partir de ahora podrás ofrecerle a tu bebé alimentación complementaria. Si, complementaria, no sustituye la lactancia, no quiere decir que tu leche ahora es inútil y que pasará a un segundo plano.
Muchas madres tienden a confundirse y abandonan la lactancia, otras con la falsa creencia de que su leche ahora es aguada no le dan la importancia que merece. La regla debería ser, seguir ofreciendo pecho antes de alimentar con sólidos. Tu hijo sabrá cuanto y cuantas veces a día deberá tomar.
Ocurrirán ciertas cosas que debes tener en cuenta a la hora de que lleguen los seis meses:
- Cuando el pequeño recibe alimentación complementaria la lactancia sigue siendo importante e imprescindible para él, recuerda que hasta su primer año es lactante.
- Algunos sentirán fascinación por el nuevo alimento, otros sentirán más apego por el pecho materno y en ambos casos está bien, no quiere decir que debes hacer a un lado la lactancia.
- Cuando el pequeño aumenta sus tomas no significa que está insatisfecho, significa que la madre necesita aumentar su producción y la manera natural de hacerlo es aumentando la succión.
- Recuerda que para que la lactancia fluya debes relajarte y tomar con calma cada brote de crecimiento y aunque varía entre un infante y otro es simplemente eso, una etapa y pronto pasará.
No te apresures a desesperarte si ves que tu bebé disminuye o aumenta sus tomas, lo esencial es conocer en que parte del proceso vas, no presionarlo ni presionarte, sabiendo que todo forma parte de un proceso y que antes de lo que imaginas tu bebé estará caminando, hablando o corriendo y a lactancia ya habrá pasado.