Cultivar un huerto en casa puede ayudarte a ahorrar dinero a la vez que entras en contacto con la naturaleza. Cultivar un pequeño huerto es similar a vivir en una casa pequeña: no es tan sencillo como parece. Elegir las plantas adecuadas es una de las claves del éxito. Elige plantas compactas y prolíficas que ocupen menos espacio y, sin embargo, produzcan una gran cantidad de frutos.
Investiga estos consejos y estrategias para que tu huerto tenga un buen comienzo.
Empieza por lo pequeño
Empieza con poco si eres un jardinero novato. Es mejor estar encantado con lo que produces en un pequeño huerto que estar frustrado por el compromiso de tiempo que requiere uno grande. Es fundamental elegir un sitio decente para tu jardín.
- Un lugar luminoso: La mayoría de las hortalizas necesitan de 6 a 8 horas de sol directo al día. Algunas hortalizas (sobre todo las verdes) pueden soportar algo de sombra.
- Evita las zonas donde los vientos fuertes puedan derribar tus plantas jóvenes o impedir que los polinizadores completen su trabajo. Tampoco te conviene plantar en una zona de mucho tránsito peatonal o que se inunde con facilidad.
- Drena eficazmente y no permanece húmedo: Si tu suelo tiene un mal drenaje y el agua se acumula, cultiva las hortalizas en una cama elevada o en una hilera elevada para mejorar el drenaje.
Elija las hortalizas con prudencia
Empieza como un novato seleccionando verduras sencillas que también sean fructíferas. La idea es plantar pequeñas cantidades de varios cultivos que proporcionen grandes rendimientos. Elige cultivos fáciles de cultivar, como hojas de ensalada, hierbas frescas y verduras de hoja verde. Estas son algunas de las verduras que puedes cultivar en un minihuerto.
- Lechuga
- Judías verdes
- Rábanos
- Tomates
- Pimientos
- Remolachas
Cultivar en vertical/ en contenedor
El cultivo de alimentos en un jardín con limitaciones de espacio suele requerir métodos ingeniosos. Incluso los jardineros de balcón pueden cultivar alimentos plantando en macetas, jardineras, cestas colgantes o cubos. Para plantar cultivos enredaderas, como las judías, los pepinos y las calabazas, es necesario que sus zarcillos se agarren a algo, como un enrejado, una valla o una red. Los frijoles en espaldera en la parte posterior de un gran arriate pueden parecer una buena idea en primavera, pero en julio pueden ser difíciles de cosechar.
Cultivar hortalizas en camas elevadas
Los bancales elevados te permiten controlar la mezcla de tierra y plantar más densamente, lo que te permite meter más verduras en la misma superficie. Drenan bien, se calientan rápidamente en primavera y son fáciles de mantener. Rellénalos con una mezcla a partes iguales de tierra de jardín de buena calidad y compost, así como con materiales resistentes a la putrefacción.
Construya un paisaje comestible.
La jardinería comestible es una forma única y atractiva de cultivar hortalizas en un césped delantero. Las verduras y hierbas ornamentales pueden incluirse en el jardín perenne o colocarse en macetas. También pueden resultar atractivas por sí solas, especialmente si se combinan con otros colores y texturas.
Jardines en el alféizar de la ventana
El cultivo de productos comestibles en el alféizar de la ventana es una solución sencilla y de poco espacio para las plantas que se recogen con regularidad, como las hierbas y la lechuga. Sin embargo, la jardinería en el alféizar de la ventana no es sólo para los que tienen poco espacio. Cualquier jardinero puede prolongar la temporada de crecimiento plantando algunas hierbas y cultivándolas en el interior, siempre que tengan suficiente luz solar y agua. Incluso puede cultivar verduras en el interior si una parte de su casa recibe suficiente luz solar.